Querida Angie, No sé por dónde empezar, ya que últimamente decirte las cosas y que las entiendas en el sentido en el que fueron dichas ha sido una tarea muy difícil y poco exitosa. Pero sucede lo siguiente. Luego de nuestra conversación telefónica invadieron mi cabeza un millón de ideas que prefiero estructurar y comunicar antes de que me causen más daño. Desde que hemos empezado a salir hace ya más de tres años, he vivido un sinfín de cosas extraordinarias a tu lado. Estando juntos físicamente o a la distancia he tenido gracias a vos una sarta de momentos con una intensidad inigualable, alegres, tristes, de ira, de felicidad pero sobre todo de mucho amor. Sin embargo en los últimos seis meses de vida de nuestra relación el porcentaje de momentos tristes ha ido creciendo, y mucho. Primero, darnos cuenta de que nuestra relación estaba perdiendo vida, se estaba enfriando debido a la distancia. Sentir que estábamos perdiendo el valor de las cosas, los detalles. Cosas como que me cont...